Jardines plateados (2ª parte): ¿qué especies escoger?

Las plantas llamadas de hoja gris son numerosas y muy variadas. La gama de tonalidades del follaje va desde el blanco platino y los plateados verdosos y azulados, al despliegue de grises brillantes o mates. En general, las hojas suelen ser pequeñas, pero algunas son muy cortas y estrechas, otras redondas o puntiagudas, muchas son tan recortadas que parecen de encaje. En este artículo te contamos cuáles son las nueve especies de hojas grises y plateadas más atractivas.

Senecio cineraria, santolina, romero y Phormium en un jardín mediterráneo.

Senecio cineraria

Las hojas son afelpadas, de color blanco ceniza y tan recortadas que parecen de encaje (foto de arriba). Las matas suelen alcanzar entre 50 y 70 centímetros, pero hay variedades más pequeñas. A lo largo del verano emite largas varas con ramilletes de margaritas amarillas. Es ideal para los jardines costeros y tolera los suelos calizos. Resulta perfecta para borduras, rocalles y tiestos. Mezcla de maravilla con romero, lavanda, nepeta... Soporta hasta -12º (zonas 8-9).

Santolina chamaecyparissus

Es una de las plantas de follaje plateado más conocidas y utilizadas. Su follaje recuerda el del falso ciprés; las hojas son pubescentes y desprenden un característico perfume. El cultivar ‘Lambrook Silver’ destaca especialmente por su denso y brillante follaje. En verano emite pequeños capítulos globosos amarillos en el extremo de una fina vara que sobresale de la mata; al morir se convierten en esponjosos pompones blancos. Tolera los suelos alcalinos y calcáreos, la semisombra, el aire marino, el viento y temperaturas de hasta -17º (zona 7).

Teucrium fruticans

Por su fácil mantenimiento se ha convertido en una planta muy habitual en la jardinería pública en España. Sus densas matas exhiben el bello color gris aluminio de su abundante follaje, formado por pequeñas hojas ovales con el envés afelpado. Durante la primavera y el verano produce pequeñas flores de color lila. Admite la poda, de modo que se puede recortar como seto o para acentuar su forma. Se puede usar también en contenedores. Soporta hasta -7º (zona 9).

Calocephalus brownii

o

Leucophyta brownii

Desde lejos parece un garabato gris; de cerca una zarza de gruesos alambres de plata. Los tallos finos y enmarañados de esta rara panta australiana están recamados de hojas diminutas. Disfruta viviendo cerca de la playa en suelos arenosos o rocosos, y es altamente tolerante con la falta de agua. En primavera y verano emite pequeñas flores de color amarillo muy pálido en forma de pompón. Alcanza entre 20 y 70 centímetros de altura; el cultivar ‘Silver Nugget’ es enano. No soporta la humedad alta ni en el suelo ni en el aire (-7º, zona 9).

Cerastium tomentosum

Nieve de verano es uno de los nombres que recibe esta vivaz que apenas levanta 15 centímetros del suelo. En los meses más calientes del año se convierte en una alfombra de flores blancas sobre un follaje gris plateado de hojas pequeñas y lanceoladas. También va de maravilla sobre un muro de piedra o una rocalla. Es sumamente rústica (-34º, zona 4), pero solo conserva el follaje donde no hiela. Tolera la sequía, pero en verano necesita riego.

Salvia officinalis

La salvia común suma a su extraordinario aroma y sus cualidades culinarias un aterciopelado follaje verde agrisado, en algunas variedades con reflejos purpúreos, y flores en espiga de color azul violáceo en primavera y verano; blancas en la variedad ‘Alba’. Las matas de esta vivaz subarbustiva son erectas y alcanzan entre 0,6 y un metro de altura. Hacia mediados del verano conviene podarla para devolverle el vigor e incentivar la emisión de hojas nuevas. Aunque prefiere el sol, tolera la sombra ligera. Es bastante rústica (-17º, zonas 7-8).

Convolvulus cneorum

Forma matas redondeadas de unos 60 centímetros de alto, de un precioso color gris-verdoso acerado. En primavera produce campanillas blancas de unos cuatro centímetros de diámetro con el centro amarillo; antes de abrirse son levemente rosadas. Se ve espectacular en tiestos grandes o como tapizante en el jardín. Necesita riego regular durante la época de crecimiento; en invierno debe mantenerse con el suelo seco. Soporta el frío moderado (-8º, zonas 8/9-11).

Stachys byzantina

o Stachys lanata

Sus hojas parecen orejas de conejo por la forma, la tonalidad blanquecina y la textura. En la variedad ‘Big Ears’ son especialmente grandes. Esta planta aporta un toque de suavidad al jardín en forma de matas de unos 30 a 40 centímetros de altura, de las que en verano emergen altos escapos llenos de flores lilas. El cultivar ‘Silver Carpet’ no produce flores. Esta vivaz es capaz de sobrevivir a temperaturas muy bajas (-40º, zona 3), aunque pierde el follaje.

Dichondra argentea

‘Silver Falls’

Con esta espectacular planta rastrera se pueden crear verdaderas cascadas y alfombras plateadas. Es una vigorosa anual que funciona de maravilla como cubresuelos o en cestas colgantes, de las que puede desbordar más de un metro. Las hojas son suaves, con tacto de terciopelo y forma de paipai; surgen a lo largo de tallos finos y brillantes. La Dichondra argentea puede situarse al sol o en sombra parcial. Necesita un suelo fresco pero bien drenado, neutro o alcalino. Tolera -7º (zonas 9-11). Crece rápidamente.

ÁRBOLES CON COPA DE PLATA (Y ORO)

Olivo (Olea europaea)

En los jardines mediterráneos el olivo (Olea europaea) es el gran rey, por su tronco escultural, su copa redondeada y sus hojas de color verde oscuro en el haz y gris plateado en el envés, con las que juega la luz. A ello se suma la producción de olivas, que pasan del verde al borravino a medida que maduran. El olivo puede ser el gran protagonista del jardín, al que puede llegar en su espléndida madurez gracias a su tolerancia a los trasplantes. Pero también vive bien en grandes tiestos, en un patio o terraza. Se suele podar para redondear la copa, pero no es imprescindible. Ver ficha.

Acacias (Acacia sp.)

Muchas acacias lucen follaje plateado, como la Acacia cultriformis (foto de la columna de la derecha), un arbolito australiano de 2-3 metros de altura llamado también acacia de los cuchillos por sus hojas cortas y en punta; en primavera produce cascadas de pompones amarillos. También es australiana la Acacia baileyana, que crece hasta unos seis metros; su follaje paripinnado, de color gris azulado es ligero y plumoso; al final del invierno emite racimos axilares de minipompones amarillos. Es ideal para bosquecillos o pequeñas alineaciones. Solo puede soportar heladas cortas (-7º, zona 9). Sus cultivares son numerosos.

Árbol del paraíso (Elaeagnus angustifolia)

Sus hojas lanceoladas, de un tono verde agrisado en el haz y plateadas en el envés, lo asemejan al olivo. Precisamente, otro de sus nombres comunes es olivo ruso, por su origen en la Rusia asiática (es muy rústico, capaz de soportar -40º). Crece entre seis y siete metros de altura, con un diámetro de cinco metros. Da pequeñas flores perfumadas de color amarillo limón a finales de la primavera, seguidas de bayas plateadas. Es espinoso y pierde las hojas en invierno. Se puede utilizar en solitario o formando pantallas defensivas. Crece rápidamente y admite los suelos calizos.

LA MEJOR COMPAÑÍA: flores blancas o de tonos claros

Las plantas de flores blancas o de tonalidades claras o empolvadas casan de maravilla con las de follaje plateado. De día llevan a la incandescencia la luz del sol en el paisaje; a la luz de la luna parecen flotar como espuma sobre la masa gris. Son xerófi tas y soportan el ambiente marino las jaras de flor blanca (Cistus salvifolius y Cistus florentius) y de flor rosada y follaje gris (Cistus albidus); la australiana Myoporum parvifolium, una mata baja (15 a 20 centímetros) para semisombra; el Erigeron karvinskianus o margarita cimarrona ( ver ficha ); la sudafricana Eriocephalus africanus, cuyas matas de tonos plateados alcanzan 0,80-1 metro de altura, al igual que las del Dorycnium hirsutum (soporta hasta -12º).

A ellas se suman la Westringia fruticosa o romero australiano ( ver ficha ), numerosos sédums , y la Lobularia maritima o aliso marítimo, con su densa floración con perfume a miel, y sus numerosos cultivares, algunos de hojas blanquecinas ( ver ficha ).

Fuera del ambiente costero se puede utilizar la sudafricana Phylica ericoides, que florece de octubre a mayo en forma de densas cabezuelas pequeñitas; las matas tienen entre 30 y 50 centímetros de altura y están formadas por ramillas recubiertas de hojas grises pubescentes en forma de agujas; soporta hasta -6º. Más opciones: la Euphorbia hypericifolia, que se adorna de marzo a octubre de infinidad de flores blancas delicadísimas; la Nemesia Sunsatia de flores blancas, que florece de marzo a junio, y la Angelonia angustifolia, con flores en forma de pequeñas orquídeas a lo largo de esbeltas varas ( ver ficha ).

Ver 1ª parte

El jardín mediterráneo, sabiduría de vida,

Plantas aromáticas: el perfume de la Provenza,

Un refrescante jardín blanco,


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