Una chimenea en el jardín
¿Por qué no disfrutar del fuego de una chimenea en una terraza, junto a la piscina o en un rincón del jardín? Algunas de ellas son piezas de diseño a la última para la decoración en exteriores.
Las chimeneas de exterior permiten disfrutar al aire libre durante las noches más frescas. Admiten muchos tipos de materiales y diseños.Instalar una chimenea en el jardín, en una terraza amplia, un porche, la piscina o junto a un estanque, resulta un recurso decorativo capaz de crear un clima muy especial... y disfrutar al aire libre en los días más frescos del año. En los países anglosajones son muy populares, incluidos los braseros, debido al clima. Disponer de un foto cálido en el jardín es un plus, ¡incluso en los meses de verano!
Minimalistas y con bioalcohol
Entre las opciones de chimeneas de exterior hay lugar para el diseño: acero desnudo o lacado, minimalismo... con combustible bio. La idea: rescatar el espectáculo del fuego para aquellos lugares donde no se puede instalar una chimenea clásica por el engorro del hogar más o menos aparatoso, la campana y el sistema de expulsión de humos. Los diseñadores Jan des Bouvrie y Jort Mercuur (autor de los muebles para el museo Belvedere, de Holanda), que trabajan para la casa holandesa Safretti, especialista en mobiliario sostenible, escogieron un tipo de combustión ecológica y funcional, que elimina de un plumazo varios inconvenientes: queman bioalcohol, extraído de vegetales como la patata, el maíz o la melaza, que no produce ningún tipo de suciedad, residuos o emisión de humos; solo emite vapor de agua y una pequeña cantidad de dióxido de carbono, el equivalente al de dos velas medianas.
El sistema incluye el depósito de combustible, los quemadores y la carcasa; no depende de enchufes ni de tubos, así que se puede instalar la chimenea sencillamente donde se desee, ya sea atornillada a un muro o exenta sobre una peana o cualquier estructura estable.
Los quemadores de estas chimeneas consumen aproximadamente un litro de bioalcohol cada hora. El depósito lleno puede durar ocho horas. La combustión se lleva a cabo a menos de 400 grados, por eso no emite sustancias nocivas como los aldehídos o el dióxido de carbono. No están sujetas a ninguna normativa legal ni precisan supervisión técnica.