Estiércol de caballo

El estiércol de caballo es uno de los mejores abonos que podemos encontrar hoy en día para que nuestras plantas crezcan sanas y fuertes. Tiene numerosas propiedades, y su precio en el mercado es realmente atractivo (un saco de 45 litros puede costar sobre los 7 euros). Así, ya no tenemos excusa para abonar nuestras macetas o jardín con uno de los más interesantes abonos orgánicos.

Sepamos por qué.

Estiércol

El estiércol de caballo, como su propio nombre indica, proviene de las heces de dicho animal. A menudo se mezcla con restos de hierbas; de hecho, es el que más contenido en paja tiene. Como decíamos, tiene varias propiedades muy interesantes para nuestros cultivos. Entre ellas destacamos:

  • Alto rico en celulosa
  • Pobre en nitrógeno
  • Elimina las bacterias perjudiciales
  • Evita que crezcan malas hierbas
  • Mejora la estructura de suelo, volviéndolo más esponjoso

Pero también, si se usa en fresco, tiene dos puntos negativos: uno es el mal olor que desprende, y el otro es que, al estar muy caliente, puede quemar las raíces de las plantas. Por estos motivos, es mucho más recomendable comprar sacos ya preparados de abono, pues no huelen y están a una temperatura más agradable para los cultivos.

Aún así, siempre puedes mezclarlo con la tierra , especialmente si tiene poco drenaje o es poco fértil. De esta manera, cuando quieras empezar a plantar plantas, sus raíces se encontrarán con un suelo de excelente calidad.

Fertilizante

El abono de estiércol de caballo se puede usar para abonar todo tipo de plantas, excepto las carnívoras. Para ello, se puede echar la cantidad que desees, y mezclarla con la tierra o el sustrato. No hay peligro de sobredosis, ni tampoco se corren riesgos innecesarios al ser bajo en nitrógeno, por lo que no tienes que preocuparte por eso 🙂 . Aún así, si quieres ir sobre seguro, te diré que si tienes un árbol adulto, de 6-7 metros de altura, le puedes echar 3 o 4 carretillas llenas.

Así seguro que crecerá de maravilla.


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