Una de las preguntas más frecuentes sobre jardinería es, ¿cuál es la mejor agua que puedo usar para regar? Si esta pregunta también la haces tú, no te preocupes. Te lo contaremos todo, inclusive te diremos cuál es la mejor agua para regar determinadas plantas. Además, te daremos unos cuantos consejos generales para regar en el momento adecuado .
Y es que, la tarea de regar parece fácil, pero… lo cierto es que no son pocas las veces que, o nos excedemos, o por el contrario dejamos el sustrato seco demasiado tiempo, con el consiguiente debilitamiento de nuestras queridas plantas. El ritmo de crecimiento baja, empiezan a perder hojas y/o flores… ¿Cómo evitar esto? De momento, sigue leyendo.
La mejor agua de riego siempre será la de lluvia . De hecho, es muy recomendable que, si tenemos plantas de interior y si las temperaturas so agradables, las saquemos al balcón, patio o terraza para que, literalmente, se mojen gracias al agua que cae del cielo. Una vez que las lluvias cesan, las podemos volver a meter en casa.
Pero no siempre podemos disponer de este tipo de agua para regar las plantas, y es aquí donde entran las otras aguas, como son: el agua de osmosis inversa, el agua del aire acondicionado, el agua del grifo y el agua destilada. Cada una de ellas tiene propiedades únicas que las hacen útiles para para determinadas plantas.
- Agua de osmosis: es el resultado de la descalcificación del agua, hecha por un equipo de osmosis inversa. Es muy recomendable para regar plantas carnívoras, pero no tanto para regar plantas acidófilas debido a su bajo contenido de minerales.
- Agua del aire acondicionado: similar a la de osmosis. Muy útil para regar carnívoras, o limpiar el polvo de las hojas de las plantas de interior.
- Agua del grifo: dependiendo de la zona donde vivas, ésta tendrá un pH u otro. Si es alto (superior a 6) no servirá para regar plantas acidófilas, pero podrás usarla para regar plantas que no necesiten un pH tan bajo.
Por último tenemos las ”aguas modificadas” que no son más que aguas a las que en casa se les hace un tratamiento casero (bien poniendo gotitas de vinagre o de limón) para bajar el pH.
También, si tenemos poca de un tipo de agua y tenemos que regar un tipo de planta, podemos mezclarlas sin problemas , llenando hasta la mitad de, por ejemplo, agua del grifo, y la otra mitad de agua destilada. La mezcla nos servirá para regar plantas carnívoras y/o plantas acidófilas.
Como hemos comentado antes, es importante no sólo regar con el agua adecuada, sino también el saber cuándo hay que hacerl o. Un truco que no suele fallar nunca es el siguiente: cada vez que no sepas si es el momento o no, introduce un palo delgado de madera en la maceta, y al sacarlo comprueba si ha salido con mucha tierra adherida o no. Si ha salido con mucha, no es necesario regar.
Otro truco es el de coger la maceta. Si pesa poco, es porque la planta ya ha absorbido toda el agua y necesita más. Aunque no es muy fiable, debido a que hay sustrato que pesan más que otros, por ello es aconsejable que peses la maceta una vez que has regado, y cuando ya han pasado unos días.
Si sabes más trucos, no dudes en comentarlos. Y si quieres regar de forma automática y ahorrar agua, no te pierdas cómo construir tu propio sistema de riego por goteo casero .