Basta con juntar un poco de estiércol de vaca, mezclarlo con agua y dejarlo reposar para poder diseñar un fertilizante líquido orgánico muy efectivo. O bien comprar en la tienda uno químico y resolver el asunto en una única compra.
Más allá de la elección
a la hora de los productos utilizados para
enriquecer el suelo de las plantas
, lo importante es saber cómo utilizarlos.
Analizando el calendario
Lo más importante se saber que es necesario aplicar un fertilizante cuando la planta está en el momento preciso para absorber el producto, que luego se reflejará en un mayor desarrollo. La época para hacerlo es desde fines del invierno, durante la primavera y desde finales del verano hasta el otoño.
Los climas extremos no son los adecuados para que los fertilizantes entren en contacto con las plantas pues las temperaturas detienen la actividad de las plantas y su metabolismo se ralentiza. Por eso es que la excepción son las estaciones de verano y invierno, cuando las plantas batallan a diario contra días muy cálidos o de mucho frío.
La excepción a la regla son las plantaciones nuevas pues si se trata de plantas recién sembradas entonces el fertilizante servirá para reforzarlas y favorecer su desarrollo frente a un clima adverso.
Caso puntual
Los fertilizantes también son recomendados de cara a la floración, es decir previendo que llegará el día en el que las plantas despertarán con su arco iris de color y que, de alguna forma, hay que empujarlas para que lo hagan con fuerza.
Si queremos mejorar la floración , entonces hay que aplicar un fertilizante un mes antes de la misma. Cada planta florece en un momento particular así es que una vez que sepas el momento exacto comienza con las aplicaciones 30 días antes.