Planta en maceta

Las hierbas no suelen ser bien recibidas en un jardín, ya que se suele pensar que le da un aspecto descuidado, sin contar con que, si las dejásemos crecer libremente, acabarían por perjudicar a nuestras queridas plantas. Por este motivo, normalmente las solemos quitar siempre que las vemos salir, pero… ¿qué hacemos con ellas? ¿Las tiramos a la basura? Mejor no.

Como todo tiene su papel en la naturaleza, ¿por qué no continuar con el ciclo? Utiliza las malas hierbas como abono para tus plantas.

Hierba

Hay infinidad de especies de hierbas. Es el tipo de planta que más éxito ha tenido, pudiendo crecer en prácticamente todos los terrenos y climas -excepto en los extremadamente fríos o cálidos-. No necesitan nada para subsistir, sólo los nutrientes que encuentran sus raíces en el suelo, y la lluvia que pueda caer. Nada más. Pero, como decíamos, pueden suponer un problema para nuestras flores o para nuestro huerto , por lo que debemos de, como mínimo, mantenerlas a raya.

¿Cómo se quitan las malas hierbas?

Las malas hierbas, que no son tan malas 🙂 , se han de quitar de raíz , ya sea con una azada o con el motocultor si tenemos un jardín grande. No hay época específica para ello; se puede hacer siempre que se vea necesario, que coincide con los meses más húmedos.

¿Cómo utilizar las malas hierbas como abono?

Una vez que las hemos cortado, quitaremos las raíces, y colocaremos las hojas sobre una tela que sirva también como colador, encima de una cubeta. Habiéndolas puesto en su sitio, echaremos agua en la cubeta, y lo dejaremos fermentar durante 10 días , durante los cuales iremos removiéndolo a diario.

¿Qué nutrientes aporta el abono de malas hierbas?

Depende de la especie que se trate, pero por ejemplo el diente de león ( Taraxacum officinale ) aporta calcio y magnesio, la ortiga (Urtica) aporta nitrógeno y hierro, y la consuelda ( Sypmphytum officinale ) aporta potasio .

Echinacea

Así que ya sabes, aprovéchalas para hacer un abono excelente para tus plantas. 🙂


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