¡Un tipi de judías verdes para jugar!

Didáctico, divertido y ¡alimenticio! Un tipi vegetal en el huerto de verano da mucho juego: construir la estructura, sembrar, ver cómo se enredan las plantas día a día en los palos hasta formar una cubierta de hojas verdes... ¡En pocas semanas la tienda lakota estará lista! Habiendo judías verdes, judías blancas, calabacines... ¿quién necesita una piel de bisonte?

Construir un tipi de judías verdes es fácil: se trata de aprovechar el carácter trepador de esta especie y guiar las plantas a lo largo de una estructura de obelisco.

Si los niños participan en la construcción del tipi —¡algo diferente, divertido, al aire libre!—, siembran las semillas y juegan a la sombra de las plantas... ¿no estarán luego más motivados para comerse esas judías verdes o esos calabacines a los que tanto se resisten? Sería una manera original de contar en el huerto o el jardín con un espacio de juegos distinto y, además, muy productivo, con hortalizas frescas en la mesa y niños contentos. ¡Algo que hará especial el verano!

Cuando el denso follaje de las judías hayan cubierto completamente todo el tipi, ¡ya está listo para jugar! Si extiendes en el suelo una manta y añades unos cuantos almohadones, mejor que mejor.
¿Qué hace falta para el tipi? Cosas muy sencillas: siete o nueve cañas de bambú de dos a 2,5 metros de alto (si algunas son más gruesas, mejor), cuerda, una pala, sustrato para huerto, corteza de pino, y semillas o planteles de hortalizas que necesiten enredarse —judías verdes, judías blancas, calabacines—, o de capuchinas anaranjadas (Tropaeolum o Nasturtium), campanillas azules (Ipomoea indica) o cualquier otra trepadora no demasiado vigorosa que aporte un toque de color. ¡Y manos a la obra! Se tarda aproximadamente una hora en construir el armazón y sembrar. Los niños serán los ayudantes perfectos.

Construir el tipi, paso a paso

Lo primero es buscar el espacio adecuado en el jardín o el huerto: las plantas necesitarán pleno sol para desarrollarse bien y producir.

1. Traza y excava un surco

en la tierra formando un círculo de un diámetro de 1,30 a 1,60 metros, tal como se ve en el dibujo de la columna de la derecha.

Rellena el surco con sustrato especial para huerto (búscalo en tu centro de jardinería).

2. Corta en un ángulo de 45º

uno de los extremos de los palos de bambú y entiérralos unos 25 centímetros cerca del borde exterior del surco. Deja un espacio mayor entre dos de ellos para la entrada del tipi.

3. Ata firmemente los extremos de los palos

con cuerda, alambre o bandas de goma, tal como se ve en la imagen. Asegúrate de que la estructura queda muy bien anclada en el suelo y fuertemente sujeta, ya que los niños estarán entrando y saliendo todo el tiempo del tipi.

4. Entierra las semillas

a la profundidad y distancia que indique el sobre; si usas planteles, nivela el terrón con el suelo. Planta al menos dos ejemplares por cada palo. Hazlo en la parte interior del tipi; así será más fácil escardar las malas hierbas más adelante. Si los intercalas con trepadoras de flor tendrás también color.

5. Riega generosamente

con regadera.

6.

paja o corteza de pino

Cubre el suelo del tipi con de granulometría no muy gruesa para que los niños cuenten con un suelo mullido. Al mismo tiempo prevendrás la aparición de malas hierbas y protegerás el sustrato de la pérdida de humedad.

7.

Las judías verdes tardan entre una y dos semanas en germinar.

Si quieres ir más rápido compra planteles en tu centro de jardinería.

Debes cuidar que no las ataquen los caracoles y babosas, que mordisquean sus hojas. Cuando hayan alcanzado una cierta altura ayúdalas a enredarse en los palos mediante sujeciones; ellas continuarán luego por su cuenta.

pinza los extremos.

no descuides el riego:

Cuando las plantas alcancen la cima del tipi —en unas siete a ocho semanas— Mientras estas trepadoras crecen debes proporcionarles agua de forma regular, especialmente cuando empiecen a formarse las vainas, o frutos, si has plantado calabacines. Lo ideal es que uses regadera o riego por goteo.

8.

¡ya está listo para jugar!

Cuando el denso follaje de estas plantas hayan cubierto completamente todo el tipi, Si extiendes en el suelo una manta y añades unos cuantos almohadones, mejor que mejor, así el consejo lakota ¡podrá deliberar a gusto! Por cierto, también a los gatos les encanta este tipo de escondites (la corteza impedirá que escarben).

Cuándo cosechar

No dejes que las judías maduren demasiado: no solo granan y se vuelven fibrosas, sino que la planta deja de florecer y el proceso productivo se detiene. Así que cuando observes que tienen el tamaño adecuado para cosecharlas empieza a retirarlas cada pocos días para que las plantas continúen floreciendo y produciendo más vainas.


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