Un minijardín de aromáticas (1ª parte)
A la mano, listas para cocinar, pero también como botiquín natural para una oportuna infusión digestiva, una tisana relajante, o quizás tonificante... incluso un baño de inmersión. Las hierbas culinarias y medicinales llevan siglos aportándonos sus beneficiosas propiedades. Hoy, más que nunca, los minijardines de hierbas cuentan con un lugar en casa. Bastan una colección de tiestos en la ventana de la cocina, un rincón de la terraza o un pequeño jardín vertical.
Las mesas de cultivo son ideales para las aromáticas. Cuentan con la ventaja de que se pueden trasladar de un lugar a otro.Esas hierbas que llenan de fragantes hojas las ventanas de las cocinas o los rincones sombreados de las terrazas y balcones llevan siglos aportando sabor a la comida y beneficios a la salud. El secreto está en sus aceites esenciales, ricos en diversos principios activos. Las hojas, flores, semillas y, en algún caso, como la valeriana, las raíces de estas especies proporcionaron a los humanos los primeros condimentos, medicinas e incluso repelentes contra los insectos...
Fáciles de cultivar
Su cultivo es fácil en general. La mayoría pueden vivir en semisombra o sombra, sobre todo las de hojas muy tiernas: con unas pocas horas de sol directo al día tienen suficiente. Las puedes comprar con certificación ecológica, ya sea en semilla, planteles o ya desarrolladas. Dedícales una zona exclusiva, aseada y libre de plagas, puesto que no podrás aplicarles fitosanitarios; tampoco las abones con fertilizantes químicos. Asegúrate de que el contenedor donde crecen cuente con el sustrato apropiado y buen drenaje.
Cómo cosecharlas
Las partes de estas plantas que se usan con fines medicinales se consumen en general secas, ya que así se consigue una concentración mayor de aceites esenciales. Deben cosecharse en el momento oportuno (cada especie tiene el suyo propio), en un día soleado, y ponerse enseguida a secar en un lugar aireado, fresco, seco y oscuro, preferiblemente atadas en ramo por un extremo y colgadas de una cuerda. Una vez secas, deben guardarse en un recipiente herméticamente cerrado, donde no les dé la luz.
PARA MEJORAR LA DIGESTIÓN
Menta
Esta aromática no solo sirve para perfumar los mojitos. Es capaz de aliviar los retortijones ocasionados por las malas digestiones combatiendo la generación de gases en el tubo digestivo y, por lo tanto, las flatulencias, la hinchazón y los cólicos. Además, tiene cualidades antisépticas, analgésicas, antiinflamatorias y estimulantes. Gracias a su riqueza en mentol también puede actuar como descongestionante de las vías respiratorias.
Cómo cultivarla:
• Para controlar el rizoma de la menta conviene cultivarla en solitario dentro de un tiesto. Vive mejor en semisombra o sombra. El sustrato debe ser rico en materia orgánica y permanecer húmedo, pero no encharcado. Necesita recibir abono.
• Cómo utilizarla:
En infusión, añadiendo media cucharada de hojas secas o una de hojas frescas en medio litro de agua hirviendo.
Manzanilla
Por sus propiedades calmantes, la infusión de manzanilla es una de las grandes aliadas del aparato digestivo. Contribuye a apaciguar la irritación y los dolores provocados por las digestiones difíciles, ayuda a eliminar los gases y facilita la absorción de los alimentos, ya que estimula la secreción de bilis. También se puede usar como tranquilizante.
• Cómo cultivarla:
Es poco exigente y, por lo tanto, de fácil cultivo. Prefiere un lugar con mucha luz y un sustrato con buen drenaje, pero se adapta a otras condiciones. Para la infusión se utilizan las flores, que se deben recoger antes de que se abran del todo (florece en verano).
• Cómo utilizarla:
Revolver cuatro cucharaditas de flores de manzanilla secas en medio litro de agua hirviendo y dejar reposar. La infusión de manzanilla también sirve para aclarar el cabello.
Orégano
Este fragante condimento siempre presente en las pizzas ya era utilizado por los griegos y romanos por su gran riqueza medicinal. Gracias a su contenido en timol y carvacrol ayuda a combatir los espasmos intestinales y las flatulencias, así como a estimular el apetito. También es muy rico en antioxidantes y posee cualidades antimicrobianas y antisépticas.
• Cómo cultivarlo:
Necesita pleno sol. El exceso de frío puede provocar la pérdida del follaje, pero rebrotará en primavera gracias a su rizoma. Necesita un suelo ligero, neutro o alcalino, bien drenado y un poco pobre. Agosto y septiembre son los meses más adecuados para cosechar sus hojas y flores.
• Cómo utilizarlo:
Hervir 40 gramos de flores de orégano secas en un litro de agua. Dejar reposar 10 minutos. Beber una taza después de cada comida.
Corma,
Las plantas aromáticas que se mencionan en estas páginas integran la colección Las hierbas del druida, de a quien agradecemos su colaboración en este artículo.