Floridos frutales

Disfrutar de la belleza de los árboles frutales en flor es un regalo único de la naturaleza. A partir de febrero empezarás a verlos florecer, pero para que lo hagan abundantemente tienes que mimarlos todo el año.

El manzano (Malus pumica) necesita un clima frío. Da hermosas flores en primavera y frutos en otoño. Abajo, flores de un ciruelo.

Ya sea para cultivarlos en el jardín, o en maceta para decorar una terraza, a la hora de seleccionar una especie de árbol frutal es muy importante tener en cuenta una serie de factores.

• El clima.

El frío es uno de los mayores enemigos de las flores y los frutos. En una zona de clima continental, con fuertes heladas, algunas especies frutales —como por ejemplo los naranjos— no podrían sobrevivir al aire libre. Si además, estas heladas tienen lugar durante la época de floración, conviene elegir especies frutales que florezcan tarde, ya que, si hiela en ese momento, las flores seguramente morirían.

Para este tipo de zonas son idóneos frutales como los manzanos, los perales o los cerezos. Y tampoco hay que olvidar el viento: los frutales deben protegerse con una pantalla de árboles o un muro.

• Tipo de suelo.

Ha de ser fértil, con buen drenaje, profundo, rico en materia orgánica, sin exceso de cal y no salino. Se puede mejorar con una enmienda de estiércol y arena. Las tierras arcillosas, que retienen mucha cantidad de agua, tampoco son muy recomendables.

Primer paso: plantarlos

La zona más alta del jardín, donde reciben luz solar directa, es el mejor lugar para plantar estos árboles. Los frutales recién plantados crecerán con más rapidez si no están expuestos al aire marino o a vientos fuertes.

un lugar soleado y amplio

• Debes elegir para plantar los frutales. Pueden situarse junto a una pared y podarlos en espaldera ( ver en la web ), de manera que sus ramas se peguen al muro. Así, el árbol estará más protegido y dará una buena producción de frutos.

Si el muro recibe poca luz,

• será preferible elegir especies como el cerezo, el peral o el manzano.

a raíz desnuda,

• En caso de que el árbol se haya comprado es mejor recortar las raíces rotas o secas antes de plantarlo, y después despuntar aquellas que sean demasiado largas.

agua destilada y tierra arcillosa,

• Además, antes de plantarlo, se deben sumergir las raíces en un cubo o barreño lleno de y mantenerlas un rato a remojo en la vivificante mezcla. Ya está listo para su traslado definitivo al jardín.

mezcla de tierra extraída con estiércol.

• Antes de plantarlo, echa en el hoyo —cuanto más grande, mejor—, una

una estaca

• Además, es recomendable clavar en el fondo que permita sujetar al frutal hasta que arraigue. Ya está todo listo para introducir el árbol.

Segundo paso: cuidarlos

abundante agua,

• Los frutales en general necesitan sobre todo durante su primer año de vida.

cavas

• Tanto en primavera como en verano es muy importante realizar para eliminar las malas hierbas, facilitar la recogida de agua y también airear el suelo.

dos primeros años de vida

• Durante los del árbol, se debe enriquecer la tierra con abonos ricos en nitrógeno, fósforo y potasio al principio de cada primavera.

En invierno

• resulta imprescindible incorporar una capa de estiércol y mezclarlo con el terreno, pero procurando siempre que no entre en contacto con el árbol frutal.

distintos tipos de poda.

• Existen La de formación, que es totalmente imprescindible, se realiza durante los tres o cuatro primeros años y sirve para conseguir una forma adecuada. La poda de limpieza sirve para quitar ramas secas, chupones... Por último, la poda de fructificación permite eliminar las ramas que ya no dan fruto.

Tercer paso: evitar las plagas

Observa

• los árboles al menos una vez por semana.

Elimina las malas hierbas

• y los restos de la poda, ya que son viveros de parásitos.

desinfectar las tijeras

• Es importante y las sierras de la poda antes y después de usarlas.

productos ecológicos

• Usa para el control de algunas plagas y hongos. El empleo continuado de un mismo producto desinfectante puede generar cepas resistentes. Para evitarlo, lo mejor es alternarlo con materias activas.

órganos infectados

• Todos los deber ser quemados tras la poda.

raíces de un árbol,

• Si la enfermedad alcanza las es preferible arrancarlo y no volver a plantar en el mismo sitio, o bien utilizar patrones de injerto resistentes.

insectos beneficiosos,

• Ciertos como la mariquita de siete puntos, ayudan a eliminar plagas. Se puede potenciar su presencia con productos químicos inocuos para ellos.

trampas de feromonas

• Atrapa insectos con o atrayentes de color.

Frutales autopolinizantes: los que dan frutos en solitario,

Frutales en espaldera: abanicos de flores y frutos,


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