Las sillas de jardín son un complemento ideal para cualquier jardín, permiten tener un sitio donde relajarse y pasar tiempo en completa comodidad además de brindar una estética diferente a la vez que ingeniosa. Al agregar sillas y otros elementos a tu jardín lo conviertes en un área distinta y que puedes moldear a tu propio estilo.
Es necesario conocer varios detalles sobre las sillas de jardín y entender por qué son una opción tan buena. A continuación repasaremos todo lo que debe saberse sobre ellas y por qué se consideran un objeto que vale la pena agregar a tu jardín.
Indice de contenido
Tipos de sillas de jardín
Pueden encontrarse tipos diferentes de sillas de jardín, tanto por el modelo como por el material del que están hechas; aunque todas resultan excelentes para dar un toque único a cualquier jardín vale la pena conocer cada tipo, de manera que pueda escogerse la correcta:
- Sillas colgantes. Este tipo de sillas tiene un soporte en el suelo por lo general de forma curvada que en su parte superior sostiene la silla en un gancho. Las sillas colgantes son una opción que ofrece comodidad y son ideales para quienes buscan relajarse y disfrutar tranquilamente al aire libre.
- Sillas mecedoras. Lo principal sobre las mecedoras es encontrar un terreno plano que permita utilizarla sin ningún problema. Las sillas mecedoras son una alternativa que vale mucho la pena por su comodidad y diseño clásico.
- Sillas acolchadas. Las sillas acolchadas son asientos excelentes cuando se busca pasar largos periodos de tiempo en el jardín, son sencillas y puedes relajarte fácilmente al utilizarlas. Además, estas pueden utilizarse incluso para descansar dependiendo de su diseño.
- Sillas de hierro, madera, mimbre, plástico. Por lo general comparten la misma variedad de diseños aunque la especificación según los materiales de cada silla son diferentes. Este tipo de sillas son utilizadas mayormente en conjuntos que incluyan de dos a cuatro unidades y en ocasiones pueden venir acompañadas de otro elemento (Casi siempre una mesa).
Materiales y mantenimiento
Por lo general las sillas de jardín requieren de cierto mantenimiento que permita aprovechar en medida de lo posible su utilidad y extender su tiempo de uso. Debido a que pueden estar hechas de diversos materiales cada uno necesita un cuidado específico. Estos son los mantenimientos que necesita cada material:
- Madera. La madera necesita tratarse con aceite de teca antes de instalar la silla en el jardín. El aceite de teca le brindará resistencia a las condiciones exteriores y permitirá que la madera no se pudra ni sea afectada por la humedad.
- Metal. En relación a los metales, es recomendable tratarlos con anticorrosivos que puedan evitar que se oxiden. Los metales por sí solos pueden ser bastante resistentes excepto en la humedad, por ello es necesario de ser posible pintar las sillas de manera que tengan una capa protectora.
- Plástico. El plástico suele ser uno de los materiales más resistentes en el exterior y no requiere cuidados muy específicos más allá de secar las piezas cada vez que se laven y mantenerlas limpias.
- Tela. La tela en la intemperie puede sufrir algunas reacciones debido a las condiciones como la lluvia o la humedad, por ello es recomendable comprar sillas que tengan telas impermeables que puedan resistir los líquidos y si no es así, mantenerlas en lugares del jardín bajo techo o donde la lluvia y humedad no pueda afectarla.
- Mimbre. El mantenimiento del mimbre depende principalmente de si se encuentra barnizado o no; si está barnizado no necesita cuidados mayores que una limpieza regular de manchas que puedan aparecer. Por otro lado, si no está barnizado debe limpiarse con una mezcla de agua y jabón pulverizada que se aplique a toda la silla.
Ventajas de las sillas de jardín
Existen múltiples razones para comprar sillas de jardín y la verdad es que resultan una adquisición excelente debido a que ofrecen una nueva estética a cualquier jardín y mejoran su apariencia. La principal razón para adquirir sillas de jardín es que suelen venir en conjuntos, lo que resulta beneficioso para armar en tu jardín un área independiente .
Las sillas de jardín son excelentes para crear un área para comer, descansar o simplemente un rincón donde realizar actividades al aire libre. Además de esto, un juego de sillas puede ser excelente cuando se hacen reuniones familiares o entre amigos, de manera que se pueda disfrutar en el exterior con total comodidad.
Por otra parte, según el tipo de silla de jardín que se adquiera, puede decorarse el patio de una manera distintiva y vistosa; puede lograrse una imagen familiar, veraniega o moderna según la manera en que se organice el jardín con las sillas y cualquier otro elemento.
En última instancia, otra razón muy válida para comprar sillas de jardín es poder gozar del aire libre en cualquier momento sin tener preocupaciones sobre posibles daños en las mismas sillas ya que están hechas para permanecer en el exterior y no hay necesidad de almacenarlas mientras no se utilicen. Cuando se utilizan son un elemento excelente para sentirse cómodos y cuando no, igualmente son una increíble decoración.
Conjuntos con sillas de jardín
Por lo general las sillas de jardín más populares tienden a venir en conjuntos con otros elementos de manera que pueda sacarse el mayor provecho de esa adquisición.
Mayormente se suelen ver conjuntos de sillas (Entre 1 y 2 pares, aunque pueden ser más) junto a una mesa bien sea alta o baja dependiendo del mismo diseño de las sillas. Así mismo, también pueden verse sillas de jardín que incluyen una sombrilla que pueda evitar los rayos del sol mientras se utilice.
Por otra parte, también hay conjuntos de sillas con tumbonas para jardín, muebles y sillones para jardín entre otras combinaciones que permiten utilizar las sillas en cualquier situación con total comodidad.
Las sillas de jardín son un elemento tanto decorativo como de utilidad en cualquier jardín, se pueden utilizar estas sillas en muy diferentes situaciones y siempre obtener comodidad así como crear un lugar que podrá estar a disposición para cualquier actividad cuando se requiera o simplemente permanecer disponible para relajarse en cualquier momento en que haga falta.