La Gloxinia es una planta de reducido tamaño ideal para tener en maceta decorando el interior del hogar, ya sea en el salón o en la cocina. Es muy decorativa, pero también muy exigente , y es que se suele pudrir con mucha facilidad; a veces, demasiada.
Pero no sólo tenemos que controlar bien los riegos, sino también las temperaturas. Veamos cómo tener una Gloxinia sana durante mucho tiempo, y qué hacer en el caso de que enferme .
La Gloxinia, conocida científicamente con el nombre de Sinningia speciosa , es una planta tuberosa que puede (y de hecho, debe si en invierno las temperaturas bajan de los 10ºC) vivir en el interior. Es muy exigente, pues si bien necesita una humedad ambiental alta, no hay que pulverizarle las hojas ya que podrían pudrirse. Es mucho más recomendable ponerle alrededor boles con agua y pequeñas plantas acuáticas creando así un rincón muy especial.
Asimismo, también es importante que, a la hora de regar, se le ponga debajo un plato debajo, el cual se retirará después de que hayan pasado 30 minutos. Regaremos muy de vez en cuando, siempre dejando secar completamente el sustrato antes de volver a regar.
Si hablamos de las enfermedades, debes saber que éstas se pueden evitar si se evita que el sustrato quede encharcado. Pero una vez que los hongos (los del género Phytophtora son los más habituales) aparecen, lamentablemente la única solución es deshacernos de la planta echándola al montón de compost. En cuanto a las plagas, le suelen atacar sobretodo trips y pulgones, lo cual se soluciona aumentando la humedad ambiental y limpiándole las hojas con una gasa o un bastoncillo humedecidos con un poco de agua (lo suficiente para que puedas notar que está húmedo, pero sin que llegue a gotear).
La Gloxinia es una planta de flor muy interesante, ¿no crees?
