El crisantemo blanco es originario de Corea, aunque actualmente es una de las plantas más preferidas por los japoneses. Representa las flores de otoño y es un símbolo de placer y felicidad. Hay una variedad muy amplia de crisantemos y son conocidos por sus colores. Hoy vamos a hablar del crisantemo blanco y sus cuidados.
¿Te gustaría saber más sobre esta flor?
La ventaja principal que ofrece el crisantemo blanco es que, por su floración tardía , es capaz de llenar tu jardín de color cuando el resto de flores está desapareciendo por el frío.
Si queremos plantarlos debemos esperar a la primavera, aunque no florezcan hasta noviembre. Se hace en esta época porque las temperaturas son más agradables y permiten un mejor éxito en su crecimiento . Dado que en invierno y otoño pueden sufrir heladas y no las resisten muy bien, es mejor esperar a que las temperaturas sean más altas para sembrarlos.
Si el crisantemo lo compramos en otoño en una maceta, podemos plantarlos directamente en el suelo , a ser posible con terrazo. Si haces esto, la resistencia de los crisantemos será menor, aunque no significa que merme su supervivencia. Para ayudarlo en estas temperaturas más frías, lo mejor es colocarlo en lugares bien soleados y así favorecer su floración.
Los crisantemos tienen pocos cuidados. Uno de ellos es el de r egarlos con regularidad si no llueve y quitar las flores que se van marchitando a medida que van apareciendo. Para regarlos correctamente, basta con tenerles la tierra siempre húmeda. No mojes su follaje para evitar la aparición de enfermedades como la roya o el moho.
El crisantemo es considerada una de las flores otoñales más valoradas y son ideales para atraer la alegría y la risa a un hogar. En el lenguaje de las flores el crisantemo significa perfección, eternidad y alegría.