Flores recogidas por rocas

Llegada la hora de crear un nuevo jardín o de modificar alguno existente, debemos tener claro qué es lo que queremos hacer. Si disponemos de un terreno no muy grande , tenemos que planificar bien cómo vamos a organizar el suelo para que no parezca que queda demasiado cargado, pero tampoco que parezca que está vacío.

Las plantas aromáticas , desde mi punto de vista, son un acierto en el jardín, pues no solo dan un toque de color al mismo, sino que además, amenan el ambiente. Quizás la albahaca o la hierbabuena serían una buena elección.

Para la entrada, las rosas quedan muy bien, ya que su floración alcanza una altura ideal para que solo con pasar cerca, nos deleite con su aroma.

En mi opinión, los tulipanes u otras bulbosas de temporada también son un acierto. Cuando dejen de producir flor, se pueden sustituir por los alhelíes que tanto color nos ofrecen en el frío invierno.

Tampoco consisten en llenar el jardín de flores que desprenden olor, pues la mezcla de ellos puede causar mala sensación, por ello las Zinnias son otras plantas que no deberían faltar, ya que son hermosas pero no tienen olor. El clavel chino es ideal para los jardines.

Las plantas tapizantes tampoco son una mala elección, pues algunas producen flores además de no dejar salir malas hierbas.

Por otra parte, no todo el jardín tiene que estar lleno de plantas, sino que existen otros elementos que hacen de él, un lugar perfecto. Por ejemplo, las piedras pueden servirnos de ayuda para definir la distribución de las plantas, es decir, si colocamos las plantas formando círculos o rectángulos podemos servirnos de piedras para enfatizar dichas formas.

Hay que tener en cuenta, que es muy importante que el suelo esté bien drenado. Una forma simple de hacer esto, es la de abrir hoyos en el jardín, justo donde se va a realizar la plantación, y añadir grava, tapar el hoyo y por encima, plantar nuestras plantas.

Más información – Consejos para el buen diseño de un jardín .


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