Bougainvillea glabra

Hoy vamos a hablar de la Buganvilla. Se trata de una planta trepadora que forma un tronco con el paso de los años. Su nombre científico es Bougainvillea glabra. También se le conoce por sus otros nombres comunes como Buganvilia, Boganvilla, Trinitaria, Bugenvil, Dania, Flor de papel, Santa rita y Veranilla. Es una bonita planta ornamental por sus flores y tiene distintas variedades.

En este artículo conocerás a fondo todas las características y cuidados que necesita la planta para aprovechar al máximo sus valores. ¿Quieres saber todo sobre la Buganvilla?

Origen y características

Características de la Buganvilla

Esta planta es originaria de Brasil. Es de hora perenne, aunque puede comportarse como una de hoja caduca si se cultivan en climas con temperaturas más bajas que el Mediterráneo. Esto se debe a que pierden sus hojas para aprovechar toda la energía que pueden. Existen distintas variedades de estar planta con follajes de colores verde y crema.

Esta planta tiene valor ornamental por sus flores. Son del tipo brácteas (apéndices de color rosa, carmín, rojo o malva). Dependiendo de la variedad, serán de un color u otro. La verdadera flor no tiene ningún valor ornamental dado que es minúscula.

Requisitos de la Buganvilla

Detalle de la flor de la buganvilla

Esta planta necesita que se cumplan algunos requisitos para mantenerse saludable. Comenzamos por la luz. Necesitan estar a pleno sol si queremos que comience a florecer. Si la colocamos en interiores, debemos garantizarle una fuente de luz intensa. Este tipo de luz sólo se consigue si la colocamos al lado de una ventana a la que le dé el sol y no tenga cortinas. También podemos colocarlas en un invernadero soleado, aunque puede que crezca con mayor dificultad y las flores no tengan la misma calidad.

En cuanto a las temperaturas, al proceder de climas subtropicales de América del Sur, es necesario tenerlas a altas temperaturas. Lo ideal es que estén por encima de 20 grados. Si el lugar donde las plantas suele tener heladas, hay que protegerlas bien con un plástico o meterlas en el interior.

La Buganvilla no necesita de mucha humedad. Por ello, no es necesario pulverizar las hojas ni mantener ambientes que sean muy húmedos de forma artificial. Con la humedad ambiental natural tendrá suficiente. Si lo mantenemos en lugares demasiado húmedos, podría aumentar de forma exagerada el tamaño de sus hojas y reducir su floración. También puede que pierda sus flores.

Cuando se riega, hay que hacerlo por la base. Tenemos que evitar que las flores se mojen a toda costa o de lo contrario se caerán. Para el sustrato, necesitan una buena mezcla de 35% arena de grano grueso y un 65% de mantillo. También se puede utilizar tierra volcánica en vez de arena de grano. Para colocar la planta en la maceta, la rellenamos de una capa de piedras y otra de grava para facilita el drenaje cuando se riega.

Riego y abonado

Jardines con Bougainvillea glabra

Cuando llegan las altas temperaturas del verano, es aconsejable sumergir la maceta en agua hasta que no aparezcan burbujas de aire. Esto indicará que todos los poros están completos de agua para aprovechar al máximo los nutrientes.

El riego no debe ser frecuente con en otras plantas , ya que se ahora con relativa facilidad y comienza a perder las hojas. En invierno tiene que ser aún más escaso pero sin llegar a permitir que la planta se seque del todo. Cuando florece y se encuentra en la época de crecimiento, se debe dejar regar durante una semana. Esto se hace para favorecer el desarrollo de los brotes florales.

En cuanto al abonado, necesita ser aplicado desde finales de primavera a finales de verano. En estas fechas las temperaturas son más cálidas y se necesitan más nutrientes. Por ello, la Buganvilla necesita ser abonada cada 15 días con abono líquido para bonsái. En la época de floración también se debe abonar para contribuir al crecimiento. Por otro lado, cuando nos encontramos en el periodo invernal, no es necesario que se abone. Ya se vuelve a reanudar en primavera cuando se comienzan a ver las primeras flores.

Si la planta está trasplantada desde hace muy poco tiempo, hay que esperar a que brote por sí sola para abonarla. Podemos ayudar a reducir el tamaño de las hojas para que las flores sean más vistosas. Esto se hace poniéndolas al sol durante muchas horas al día y suministrando abono más rico en fósforo y potasio que en nitrógeno. De esta forma no estaremos fomentando el desarrollo de las hojas y las flores serán más vistosas.

Tareas de mantenimiento

Poda

Poda y mantenimiento

La Buganvilla necesita de unas tareas de mantenimiento como es la poda. Para que las flores aparezcan más sanas y vistosas durante el periodo vegetativo se debe podar. De esta forma estaremos consiguiendo que las ramas maduren lo suficiente como para que produzca la floración en sus extremidades.

Desgraciadamente, tenemos que elegir entre obtener la floración y modelar la forma de las ramas. Las hojas son de tipo alterno. Por ello, debemos tener en cuenta la dirección que tenga la yema que nace de la primera hoja de la rama tras la poda. De esta forma, estaremos siempre podando por encima de una hoja que tenga una yema hacia el exterior de la copa o hacia la dirección deseada.

La poda drástica es mejor hacerla a finales de invierno cuando comienzan a llegar las temperaturas más agradables. La Buganvilla aguanta bien la poda de ramas en cualquier época del año. Sin embargo, la más adecuada es la que se realiza después de su floración.  Tiene lugar entre la primavera y el final del verano.

Alambrado

Abonado de la buganvilla

Es complicada la colocación de las ramas mediante el alambrado. Esto es debido a que las ramas se lignifican rápidamente. Cuando esto ocurre, se vuelven más quebradizas y menos flexibles, por lo que es mejor realizarlo con una planificación de podas en años sucesivos.

Para alambrarlo, la mejor época es la primavera. Las ramas que son semileñosas son las mejores para atarlas al alambre. La Buganvilla, al ser trepadora y convertirse en planta leñosa, se vuelve imposible atarlas a los alambres cuando está muy desarrollada. El alambrado no se debe dejar en el árbol más que unos meses. Lo más recomendable es entre 3 y 5 meses.

Con estos consejos podrás cuidar de la Buganvilla y disfrutar de su poder ornamental.


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