En el mercado existen numerosos productos insecticidas y abonos químicos los cuales, si nos excedemos con la dosis, pueden perjudicar a la planta, más que darle algún beneficio.
Si queremos evitar correr riesgos innecesarios y, además, ahorrar bastante dinero , podemos optar por hacer nosotros mismos remedios contra plagas naturales, y abonos caseros.
Empezaremos por los remedios naturales, aquellos que usaremos para prevenir y/o combatir a aquellas plagas que tanto molestan a nuestras plantas, como los pulgones, cochinillas, mosca blanca, etc.
Algunos de estos remedios son:
- Cáscara de huevo: normalmente las tiramos a la basura, pero si las hervimos en un litro de agua destilada, son excelentes contra cochinillas, pulgones, trips, mosca blanca y araña roja.
- Ajo y cebolla: una vez triturados, es una mezcla que ayuda a ahuyentar parásitos, como también a combatir pulgones, araña roja y trips.
- Café molido: si añadimos una cucharadita pequeña en un litro de agua, y aplicamos la mezcla con un pulverizador sobre el envés de las hojas, ayudará a combatir ácaros, larvas y huevos.
- Alcohol de quemar y jabón: si los añadimos en un litro de agua tibia y lo aplicamos con un pulverizador, combatirá pulgones y cochinillas.
- Zumo de limón: si cortamos un limón por la mitad, y frotamos la base de los troncos una, conseguiremos combatir las hormigas.
- Agua: aplicada con un pulverizador, ayuda a combatir la araña roja.
Y ahora, los abonos :
- Posos de café o de té frío.
- Cáscaras de huevo.
- Agua de cocer verduras.
- Las últimas gotas de aceite de oliva en un litro de agua, especialmente para geranios.
Tanto los abonos como los remedios caseros ayudarán a que la planta, con el tiempo, se fortalezca y no sea víctima con tanta frecuencia de las plagas más molestas.
Por último añadir que una planta que esté sana, que tiene todo lo que necesita, difícilmente caerá enferma.
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