Trampas cromáticas para plagas

Para controlar las plagas que pueden afectar a nuestras queridas plantas se pueden hacer varias cosas: utilizar remedios sintéticos (químicos) o naturales. Ambos son muy útiles, pero con los primeros hay que tener muchísimo cuidado ya que, además de ser bastante peligrosos para nosotros, también lo son para el medio ambiente. Por esto, tanto si queremos cuidar del planeta como si tenemos niños o animales domésticos, es mucho más recomendable optar por los segundos.

Uno de esos remedios naturales realmente efectivos son las trampas cromáticas . Se ha demostrado que a cada insecto o animal le atrae un color. Por ejemplo: a los humanos y a algunos pájaros nos atrae mucho el rojo, y a muchos insectos (entre los que se encuentran los principales responsables de que las plantas se debiliten) por el amarillo o el azul. Teniendo esto en cuenta, es muy sencillo mantener las plagas controladas .

¿Qué son las trampas cromáticas?

Moscas blancas

Con las trampas cromáticas podrás mantener a raya las plagas.

Son dispositivos que atraen a los insectos no deseables por medio del color . Una vez que se posan en ella, ya no podrán salir. Por lo general, se usan únicamente para saber si existe alguna plaga, pero son tan eficaces que si se ponen varias, ellas mismas son un tratamiento eficaz para eliminarla. Las hay de dos colores:

  • Amarillo : son las más utilizadas, ya que atraen a los pulgones, minadores de hojas, mosca blanca,…
  • Azul : atraen a los trips.

En los viveros encontraremos trampas en forma de lámina adhesiva son muy aconsejables cuando se quieren controlar las plagas que puedan tener las plantas de una mesa ya que no ocupan espacio. Además, están listas para usar. Pero tenemos que saber que en casa también podremos hacerlas.

¿Cómo hacer una en casa?

Tupperware de color amarillo

Para hacer una tan sólo necesitaremos un tupperware o bandeja de color amarillo o azul, dependiendo de la plaga que queramos eliminar. Luego, hay que seguir estos pasos:

  1. Primero, le ponemos como pegamento miel, aceite de cocina, vaselina o cualquier sustancia pegajosa que no se seque.
  2. Luego, lo rellenamos con agua casi hasta al borde.
  3. Después, echamos dos o tres gotas de detergente líquido para vajillas.
  4. Y ¡listo! Ahora sólo quedará colocarlo donde lo necesitemos.

Eso sí, al menos una vez por semana, tendremos que cambiarle el agua.

¿Qué te ha parecido esta forma de mantener protegidas a las plantas?


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