Manchas blanquecinas: Primeros síntomas del oidio
Oidio, cenicilla, polvillo, polvo, cenillera, cendrada, sendrosa, sendreta, malura vella, blanqueta, etc. Según el lugar, se le conoce por un nombre, pero todos responden a este hongo ( Uncinula necator ) que va cubriendo las hojas de un revestimiento gris o blanco parecido al de la ceniza. Cuando la enfermedad progresa, las hojas se vuelven amarillas y se secan.
Es típica de épocas con temperaturas suaves y humedad ambiental elevada. Melones, pepinos, sandías y calabacines se ven afectados por él en primavera . Coles y acelgas lo sufren en otoño . Así que ahora que empezamos con nuestro macetohuerto otoñal, ojo al oidio en cuanto empiece a bajar la temperatura y subir la humedad.
La zona mediterránea es una de las zonas más propensas al oidio. Humedad alta, baja temperatura, escasa ventilación, niveles bajos de luz, aire viciado e incluso exceso de nitrógeno favorecen su propagación. Una densidad muy elevada de plantas en nuestro huerto urbano dificulta la aireación y puede ser un factor determinante para la proliferación de este hongo.
Para prevenir su aparición evitaremos encharcamientos y focos de suciedad, favoreceremos la ventilación y la aireación entre las diferentes plantas y podemos aplicar pulverizaciones semanales de propóleo sobre las hojas (3 ml. por cada litro de agua), que además actúa como fungicida frente a otros hongos y bacterias y aumenta las defensas de la planta. Los preparados de cola de caballo y ajo también son excelentes preventivos.
Una vez detectamos los primeros síntomas de la plaga (aparición de manchas blanquecinas, como si fuese polvo) hay que eliminar de inmediato las hojas infectadas y mejorar la aireación del huerto podando o eliminando algunas plantas si hay mucha densidad, pues este hongo se propaga rápidamente si las condiciones le son favorables. Si el oidio avanza se ralentizará el crecimiento, las hojas amarillearán y morirán.
Para combatir el oidio podemos aplicar tratamientos pulverizados sobre las hojas:
- leche desnatada (medio litro de leche por 8 de agua). Es muy eficaz.
- agua oxigenada diluida en agua (75 ml para 5 l de agua).
- azufre, bien en pulverización acuosa o bien en polvo dado con fuelle (nunca en floración).
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