Para que los esquejes y las plantas emitan raíces sanas y fuertes, no basta con mantener el sustrato húmedo. A menudo compramos abonos pensando en la parte visible, es decir, en las hojas, tallos y ramas, pero el sistema radicular también debe de tener su propio ”abono”. De hecho, si la salud de las raíces no es buena, las hojas no tardarán en verse enfermas .
Para evitar que eso ocurra, nada mejor que obtener hormonas de enraizamiento caseras .
Hormonas de enraizamiento con lentejas
Las lentejas tienen una alta concentración de auxina, que es una hormona vegetal que se encarga de regular el crecimiento de las plantas. Cuando germinan las semillas, es decir, las lentejas, la concentración de esta fitohormona aumenta, por lo que cuando se riega con ellos, se estimula el crecimiento de las raíces de las plantas.
Para hacerlo, necesitas una parte de lentejas en cuatro partes de agua, y un vaso o tazón. Luego, tienes que echar las lentejas en agua y esperar a que germinen, lo cual harán en el transcurso de 3-4 días. Transcurrido ese tiempo, tienes que triturarlas bien y colarlas. El líquido resultante debes de echarlo en un recipiente con agua (1 parte de este líquido por 10 de agua). Y listo. Ya tienes un enraizante natural casero y, además, eficaz 🙂 .
Canela como enraizante natural
La canela, si bien no hace la misma función que la auxina, sí que ayuda a que las raíces crezcan, pues evita que las afecten los hongos , que son los más peligrosos enemigos que tienen las plantas. Si bien se utiliza más en aquellas que ya tienen su propio sistema radicular, también es útil en semilleros o para los esquejes.
Para poder disfrutar de sus beneficios, simplemente hay que espolvorear un poco sobre el sustrato, y regar. De esta manera, conseguiremos unas plantas que no tendrán que preocuparse por los indeseados inquilinos fúngicos, y nosotros tampoco.
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