
Si eres un amante de las suculentas no cactáceas, es decir, de aquellas especies tienen hojas carnosas y que, normalmente, son mucho más inofensivas que los cactus, no encontrarás ninguna tan fácil de cuidar como la Echeveria prolifica . De hecho, casi se podría decir que es de las más difícil de perder.
Además, es muy bonita y muy útil , puesto que se puede tener en maceta o en el suelo para cubrir pequeñas áreas soleadas del jardín. Y solo tendrás que proporcionarle unos mínimos cuidados para que esté siempre sana.
¿Cómo es?
Antes de nada, vamos a ver cuáles son sus características para que no haya lugar a dudas cuando vayamos a comprarla a algún vivero o tienda de jardinería. Pues bien, nuestra protagonista es una planta crasa o suculenta no cactácea nativa de México cuyo nombre científico es Echeveria prolifica . Crece formando rosetas de hojas carnosas de color verde plateado pálido con los márgenes rosados.
Alcanza una altura de 15 a 20 centímetros y florece en primavera . Las flores se agrupan en inflorescencias que tienen brácteas de hoja gruesa las cuales suelen caer y enraizar con mucha facilidad.
¿Cuáles son sus cuidados?

Ahora sí, veamos cómo se cuida esta preciosa planta:
- Ubicación : pleno sol o semisombra.
- Tierra :
- Riego : 2 veces por semana en verano y cada 10-15 días el resto del año.
- Época de plantación o trasplante : en primavera. Si se va a tener en maceta hay que trasplantarla cada 2 años.
- Multiplicación : por esquejes de hoja y por separación de rosetas en primavera-verano.
- Rusticidad : resiste el frío y las heladas débiles de hasta los -2ºC, pero necesita protección contra el granizo.
¿Qué te ha parecido la Echeveria prolifica ? ¿La conocías?