Si hay una planta resistente a la sequía, amante del sol y que resista tanto el fresco como las altas temperaturas y que quede de maravilla en cualquier rincón, esa es la Delosperma . Con unos mínimos cuidados, producirá tal cantidad de flores que dudarás se si tienes una planta con hojas o sólo pétalos 😉 .
Así, si andas buscando una planta realmente resistente, no puedes dejar de leer este artículo.
Características de la Delosperma
Nuestra protagonista, cuyo nombre científico es Delosperma cooperi , es una planta suculenta nativa de Sudáfrica. Forma parte de la familia botánica Aizoaceae, y se caracteriza por alcanzar una altura de no más de 15cm. Sus hojas carnosas brotan de tallos colgantes o rastreros (dependiendo de dónde esté) pudiendo formar un césped denso con muchas flores de color rosa, magenta o bermellón durante la primavera y sobretodo el verano.
Su ritmo de crecimiento es muy rápido, por lo que puedes comprar un ejemplar y plantarla en una maceta de unos 20-25cm para que ese mismo año la cubra casi por completo.
¿Cómo se cuida?
Si quieres tener un ejemplar o varios, aquí tienes su guía de cuidados:
- Ubicación : exterior, en semisombra con mucha luz o, mejor aún, a pleno sol.
- Sustrato o suelo : no es exigente, pero es importante que tenga buen drenaje . En la maceta se puede echar una capa de bolas de arcilla expandida antes de plantarla para evitar la pudrición de las raíces.
- Riego : dos o tres veces por semana en verano, y una vez cada 15-20 días el resto del año.
- Abonado : desde primavera hasta verano es necesario abonarla con un abono para cactus y crasas siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
- Época de plantación o trasplante : en primavera. Si está en maceta se ha de pasar a una mayor cada 1-2 años.
- Rusticidad : soporta bien el frío y las heladas de hasta los -10ºC.
¿Habías visto esta planta alguna vez?