Sembrar tus propias hortalizas puede ser complicado , especialmente cuando hablamos de cultivar Trigo Sarraceno.
Sin embargo, contribuir al consumo ecológico, es algo que nos da una sensación de estar concienciados muy satisfactorio, y es para estar orgullosos, aunque sólo sea por intentarlo.
A pesar de que sólo se trate de Trigo Sarraceno, lo cierto es que tener nuestro propio huerto urbano es muy interesante, y aunque a veces pueda ser un poco laborioso, al final merece la pena el esfuerzo con los resultados de nuestro trabajo.
Pero vamos al grano…
Pero, primero nos encantaría agradecerte por el mero hecho de estar leyéndonos aprendiendo sobre el cultivo de Trigo Sarraceno, pues eso dice mucho del tipo de persona que eres y ojalá hubiera más personas como tú, comprometidas con el problema de la contaminación.
Es muy importante que colaboremos para intentar fomentar un desarrollo sostenible, y luchemos por no exterminar los recursos de nuestro planeta, aunque sea con pequeños actos como los huertos urbanos, y el consumo de nuestros propios Trigo Sarraceno.
Esperemos que las futuras generaciones puedan preservar el planeta en las mismas condiciones que lo encontraron.
Cómo plantar Trigo Sarraceno en casa
La mejor forma de tener tus propias Trigo Sarraceno o cualquier otra hortaliza es conseguir las semillas apropiadas y plantarlas en un buen lugar.
Idealmente, para la fase de nacimiento, lo más recomendable es utilizar un tiesto con tierra fértil, aunque sinceramente si puedes reutilizar algún otro plástico que tengas por casa, como puede ser un yogur, mucho mejor, ya que el resultado será el mismo y así evitamos el gasto innecesario de recipientes.
vale… pero por dónde empiezo?
- Es muy fácil, en primer lugar, coge las semillas de Trigo Sarraceno y ponlas en remojo durante unas horas, para que se hidraten.
Te aconsejamos que pongas más de una, por aquello de no poner todos los huevos en la misma cesta.
- Una vez hecho esto, es hora de {depositar|poner la simiente de Trigo Sarraceno bajo tierra, haz un agujero en la tierra de unos 3-4 centímetros de profundidad, y con un grosor suficiente para que quepan las semillas.
Para ello, puedes usar tus propias manos, o ayudarte con una cucharadita de café, no obstante, cuanto antes comprendas que cultivar tus propios alimentos conllevará mancharse las manos, mejor :).
- Por último, es hora de tapar las semillas de Trigo Sarraceno con un poco de tierra, y regar con agua, pero sin pasarse, al no ser que la tierra esté seca, en cuyo caso probablemente no era la adecuada…
Y ya está! has plantado tus primeras semillas de Trigo Sarraceno!
Ahora es momento de esperar a que crezca la planta, lo cual debería pasar al cabo de unos días si todo ha ido bien.
Si quieres, puedes descubrir todos los secretos sobre esta planta en el siguiente video:
Fotos de Trigo Sarraceno
A continuación os mostramos unas cuantas fotografías de alta calidad acerca de cómo plantar Trigo Sarraceno, para que podáis ver mejor el proceso, y aprendáis a diferenciar las semillas y la propia planta.
Tus trucos en el cultivo de Trigo Sarraceno
Y tú, ¿conoces algún truco mejor para plantar Trigo Sarraceno? ¿Has tenido alguna pregunta siguiendo nuestras instrucciones? Cuéntanoslo en un comentario!
