Los cactus colgantes son una maravilla. Se pueden tener como planta de mesa alta y estrecha, o en un balcón. Pero lo cierto es que, aunque todas las especies son preciosas, la Rhipsalis baccifera es una de las más populares.
Con sus delgados y largos tallos, es una planta con la que todos, principiantes y expertos cuidadores de suculentas, disfrutarán. Anímate a descubrirla.
Origen y características
La Rhipsalis baccifera es un cactus originario de América Central y del Sur, del continente africano y de Sri Lanka. Desarrolla tallos colgantes de hasta 1 metro de largo por menos de 1 centímetro de grosor, de color verde . Presenta areolas muy pequeñas, apenas parecen puntos, de color blanco a lo largo de su superficie. Las flores, que brotan en primavera, son muy curiosas: parecen bolitas de 1cm de color blanco.
Su ritmo de crecimiento es bastante rápido , y además tiene la peculiaridad de que se propaga muy fácilmente mediante esquejes. Así que si andas buscando un cactus colgante con el que puedas decorar tu hogar o jardín, hazte con un ejemplar. A continuación te explicamos cómo se cuida.
¿Cuáles son los cuidados?
Una vez te hagas con una Rhipsalis baccifera , proporcionarle estos cuidados:
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Ubicación
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- Exterior: debe estar en semisombra. Le tiene que dar más luz que sombra.
- Interior: en una habitación muy luminosa, lejos de las corrientes de aire.
- Sustrato : puedes usar sustrato de cultivo universal mezclado con perlita a partes iguales.
- Riego : 2 veces por semana en verano y algo menos el resto del año.
- Abonado : desde primavera hasta finales del verano se debe abonar con un abono líquido para cactus, siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
- Trasplante : cada 2-3 años, en primavera.
- Multiplicación : por esquejes de tallo en primavera-verano.
- Rusticidad : no resiste las heladas. La temperatura mínima debe ser de 0º o superior.
¡Que la disfrutes!