Desde hace un tiempo en los viveros y tiendas de jardinería encontramos una serie de cactus de diferentes colores que parecen sacados de un cuento: el portainjertos es verde y no tiene mucho valor ornamental, pero el Gymnocalycium que tiene arriba es precioso. Cuando se injerta, se puede volver lila, naranja, rosa o rojo, haciendo que todo el conjunto se vea espectacular.
Así que, si acabas de adquirir un cactus rojo y no sabes cómo cuidarlo, a continuación te damos las claves para que puedas conservarlo año tras año.
Tener un cactus rojo en casa es algo que suele apetecer mucho, por eso, es importante que le proporcionemos los mejores cuidados con el fin de que se mantenga tan bonito y sano como el primer día. Así, lo primero que tenemos que hacer es colocarlo en una zona donde reciba mucha luz pero no directamente . En el caso de que optemos por tenerlo en el interior del hogar, debemos de ponerlo en una habitación en la que entre mucha luz, ya que de lo contrario la planta perdería color.
Una vez que lo tenemos en su sitio, lo regaremos cada vez que el sustrato esté completamente seco . Para no manchar el suelo le podemos poner un plato debajo, pero nos tenemos que acordar siempre de quitarle el agua que sobre a los 10 minutos de haber regado. Así evitaremos que las raíces se pudran.
Desde primavera hasta finales del verano debemos de abonarlo con un abono especial para cactus siguiendo las indicaciones especificadas en el envase . Si preferimos darle algo más natural, es muy recomendable echarle una cucharada pequeña (de las de café) de Nitrofoska Azul o de otro abono mineral cuyo porcentaje de nitrógeno sea de 12% o inferior.
Por último tenemos que trasplantarlo en primavera , pasándolo a una maceta unos tres o cuatro centímetros más amplia. Usaremos para ello sustrato de cultivo universal mezclado con perlita a partes iguales, o sustrato para cactus que encontraremos en los viveros.
Así podremos disfrutar de nuestra preciosa planta 🙂 .