
La flor de Santiago es una magnífica bulbosa que, con unos mínimos cuidados, te va a enamorar año tras año. El color rojo de sus pétalos combinado con el tamaño fácilmente manejable hacen de esa una planta de excepcional interés ornamental.
Si tu patio, jardín u hogar necesita un poco de color de manera urgente, hazte con una de ellas que nosotros nos encargaremos de decirte cómo se cuida .
Origen y características

Nuestra protagonista es una planta bulbosa perenne originaria de México cuyo nombre científico es Sprekelia formosissima , aunque popularmente se la conoce como flor de Santiago o flor de lis. El bulbo tiene forma globosa, es de color pardo oscuro o negro y mide unos 5cm. De él brotan hojas acintadas de color verde, y también las flores, que son solitarias y están compuestas 6 tépalos rojos en forma de cruz.
La altura total de planta está comprendida entre los 20 y los 50cm, motivo por el que se puede cultivar tanto en maceta como en el jardín.
¿Cuáles son sus cuidados?

Si te animas a tener un ejemplar de flor de Santiago, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:
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Ubicación
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- Exterior: en semisombra, como por ejemplo debajo de un árbol.
- Interior: ha de estar en una habitación en la que entre mucha luz natural.
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Tierra
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- Maceta: sustrato de cultivo universal (lo puedes comprar aquí ) mezclado con un 30% de perlita (en venta en este enlace ).
- Jardín: crecerá bien en suelos con buen drenaje .
- Riego : 3-4 veces por semana en verano, y algo menos el resto del año.
- Abonado : en primavera y verano con un abono para plantas bulbosas, siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto.
- Multiplicación : por semillas en primavera, y por bulbos en cualquier época del año siendo especialmente recomendable hacerlo a finales de invierno.
- Plagas y enfermedades : los moluscos le perjudican bastante. Puedes controlarlos con estos remedios .
- Rusticidad : resiste el frío y las heladas de hasta los -4ºC.
¿Qué te ha parecido la flor de Santiago?