Hoy vamos a hablar del ciclamen , una planta bulbosa muy popular en numerosos hogares por su alto valor ornamental y su resistencia a … ¡prácticamente todo! Sin duda alguna, es una excelente opción para aquellos que se adentran en el mundo de las plantas , o bien para aquellos que buscan una planta pequeña para decorar las ventanas de su casa o balcones.
El ciclamen se adapta a todo. Puede vivir tanto a media sombra como a pleno sol, además de ser resistente a las heladas ligeras. A continuación, te daremos una serie de consejos para su cuidado.
El ciclamen es una planta tuberculosa, es decir, que las hojas salen desde un tubérculo el cual siempre está bajo tierra (o dentro de la maceta). Existen más de 23 especies reconocidas, las cuales se pueden encontrar en todo el mediterráneo: Baleares, norte de Egipto, Grecia, etc.
El color de las flores varía según variedad. Pueden ser rojas, rosas, blancas… Son muy curiosas, ya que parece que están cerradas. En algunas están más abiertas que en otras, pero por lo general suelen presentar estar ligeramente cerradas. Tienen un aspecto delicado, muy hermoso, cuyo tacto es suave.
En jardinería se usa para decorar balcones, ventanas, patios, mesas… o jardines como se ve en la imagen superior. ¿Te gustaría tener algo así en tu rincón verde favorito? Puedes hacerlo fácilmente, plantando en grupos de plantas de flor del color que más te guste, o hacer un macizo multicolor plantando ejemplares de diferentes colores. O si no tienes jardín, en una jardinera o en una maceta también se verán de maravilla.
El mantenimiento de estas plantas es muy bajo. Es necesario regarlas unas dos veces por semana en verano y el resto del año será suficiente con una vez, y utilizar un sustrato preferiblemente poroso, suelto, que no tenga tendencia a compactarse. Así podrás tener tu ciclamen sano y fuerte como el primer día.