Narciso

A medida que los días se acortan y la temperatura empieza a refrescar, llega el momento de plantar los bulbos que florecerán durante la próxima primavera . Uno de ellos es el narciso, unas plantas cuyas flores alegrarán el lugar donde estén.

Si no sabes cómo cuidar narcisos , toma nota de nuestros consejos.

Narciso amarillo

El narciso es una planta bulbosa originaria de Europa y de la región mediterránea. Pertenece a la familia de las Amaryllidaceae, al igual que otras flores igual de hermosas, los Amarillys. Si bien prácticamente todas las especies florecen en primavera, hay algunas que lo hacen a principios verano, como los Narcissus poeticus . Crecen hasta una altura de unos 30-35cm, con hojas largas y delgadas de color verde oscuro.

En jardinería se pueden usar como planta de exterior, ya sea en jardineras o directamente plantados en tierra; o también como planta de interior, en donde no le debe de faltar luz. Y es que, al tener un tamaño más bien reducido, hace que se pueda colocar en cualquier parte. Además, se pueden usar como flor cortada -sin juntarlas con flores de otras especies, pues los narcisos emiten una sustancia que hace que se marchiten rápidamente-, ya que duran bastante tiempo.

Narciso blanco y naranja

El bulbo del narciso se planta en otoño, cuando las temperaturas son inferiores a los 30ºC, y florece al cabo de unos cuatro meses, en plena temporada primaveral. Podrás disfrutar de la belleza de sus flores durante casi tres semanas , siempre que la temperatura mínima no baje de los 15ºC. Aunque soporta heladas muy suaves, de corta duración, lo ideal es que se cultive en climas templados.

Como sustrato se puede usar compost con perlita, o turba negra. Hay que mantenerlo húmedo, pero evitando el encharcamiento. Es muy recomendable hacer tratamientos preventivos con fungicidas naturales -como cobre lainco o azufre- para que los hongos no dañen a los bulbos durante la época de lluvias.

¿Vas a plantar bulbos de narciso esta temporada?


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