Bonsái arce tridente

El riego es sin duda uno de los cuidados más importantes que debemos de proporcionarles a nuestras plantas y, al mismo tiempo, el que más difícil es ”dominar”. Y, si ya cuesta saber cuándo hay que regar aquellas que tengamos en macetas convencionales, tanto más a un bonsái, que está plantado en una bandeja con muy poco sustrato.

Pero como en todo en la vida, no hay nada como aprender de los errores cometidos para que, un día, por fin, hayamos conseguido controlar este delicado tema, y sepamos cuándo debemos de darles de beber a nuestros árboles en miniatura. Mientras tanto, te voy a decir cómo evitar el exceso de riego , cómo detectar que le hemos dado más agua de la necesaria, y cómo podemos solucionarlo.

Cómo evitar excedernos con el riego

Bonsái sobre roca

Dependiendo del sustrato que tenga y, sobretodo, de dónde lo hayamos ubicado, tendremos que regar más o menos veces. Por ejemplo, si lo tenemos plantado sobre un sustrato con muy buen drenaje (como akadama, kiryuzuna o similares) y además está expuesto al sol, en el exterior, tendremos que regarlo frecuentemente, incluso más de una vez al día en los veranos más calurosos. Por el contrario, si lo tenemos en turba o mantillo, la frecuencia de riego será menor , ya que este es un sustrato que mantiene por más tiempo la humedad.

Teniendo esto en cuenta, para evitar el exceso de riego es importante comprobar la humedad del sustrato. En el caso de que hayamos usado materiales porosos (como akadama, kiryuzuna, etc.), será suficiente con que escarbemos un poco hasta llegar al fondo. Si vemos que está seco, regaremos.
Por otra parte, para saber si nuestro bonsái que está en turba necesita agua, procederemos a introducir un palo de madera hasta el fondo. Si al extraerlo sale con mucha tierra adherida, no será necesario regar.

Señales que nos indiquen que nos hemos excedido con el agua

Cuando regamos de más a un bonsái o a una planta, puede suceder que:

  • las hojas se pongan amarillas, y luego marrones antes de caer
  • aparezcan muchas flores o que las que tengan se caigan
  • las raíces se asfixien (asfixia radicular)
  • el ritmo de crecimiento de la planta se ralentice
  • la planta muera en pocos días o semanas
  • la planta tenga plagas

Qué podemos hacer para solucionarlo

Bonsái de Eurya

Para solucionarlo, lo primero que tenemos que hacer es suspender el riego . Si estamos en primavera u otoño, podemos proceder a extraer al bonsái de la bandeja y cambiarle el sustrato, pero es más recomendable extraerlo y envolver el cepellón con servilletas de cocina o similar.

Después, lo volveremos a plantar en su bandeja y no regaremos hasta el día siguiente, añadiendo unas gotas de fungicida universal (para combatir y prevenir hongos).

Si todo va bien, en el transcurso de unas pocas semanas el bonsái volverá a sacar nuevas hojas.

Muchas suerte.


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