Bonsái de Acer palmatum

Desde sus inicios, uno de los géneros de árboles más utilizados en la técnica del bonsái es el Arce . Unos árboles de hoja caduca y coloración otoñar preciosa con los cuales se crean auténticas obras de arte.

Son muy resistentes y adaptables, por lo que no es de extrañar que todos los amantes de este mundo tengan algún que otro ejemplar en su colección. Te explicamos los cuidados del bonsái de arce .

Bonsái de Acer rubrum

Los arces son árboles originarios de las regiones templadas de todo el mundo. Su rango de temperatura ideal se sitúa entre los -5º de mínima y los 30ºC de máxima. Sin embargo, hay especies como el Acer rubrum o el Acer opalus que soportan algo más de calor: hasta los 37ºC, siempre y cuando dispongan de la suficiente humedad. De todas maneras, debes saber que un buen sustrato hará que la planta se vuelva mucho más resistente a las condiciones meteorológicas. En el caso de los arces, un buen sustrato sería este: 70% akadama mezclada con 30% de kiryuzuna.

Estas increíbles plantas tienen que estar ubicadas siempre en el exterior , ya que necesitan sentir el paso de las estaciones para tener un desarrollo y crecimiento óptimos. Por lo tanto, aunque es habitual encontrarse bonsáis de Acer palmatum dentro de los invernaderos en un vivero, en cuanto lleguemos a casa es muy recomendable ponerlos protegidos del sol directo, por ejemplo en la terraza, donde además le dará ese toque oriental que tanto nos gusta 🙂 .

Bonsái de arce tridente

Como hemos dicho, necesitan una humedad alta. Así, regaremos a menudo , especialmente durante los meses de verano. La frecuencia variará según diversos factores: clima, intensidad del viento, sustrato, ubicación…, pero por lo general habrá que regar unas 2-3 veces por semana desde otoño hasta primavera, y en verano cada 1-2 días. El agua a utilizar será preferentemente la de lluvia, pero en caso de no poder conseguir, llenaremos un cubo con agua del grifo y la dejaremos reposar durante una noche, para que los metales pesados se queden en el interior del recipiente. Otra opción es añadir unas gotas de limón o vinagre para bajar el pH, algo que agradecerán sobretodo los arces japoneses.

Para mantener el diseño de nuestro árbol, se le puede ir pinzando durante toda la temporada de crecimiento , dejando crecer entre 4 y 6 pares de hojas, y quitarle 2. Las podas de formación se realizarán en otoño o hacia finales de invierno, cuando sus yemas estén a punto de despertar.

¿Te gustan los bonsái de arce? ¿Tienes alguno?


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