Los bonsáis son árboles que han sido trabajados y cuidados para que puedan estar en una bandeja o recipiente de muy poca altura. Son tan llamativos, que es muy difícil no querer llevarse uno a casa, o regalarlo por algún acontecimiento especial. Pero tenerlos como el primer día a veces resulta complicado, sobretodo si no tenemos mucha experiencia en el cuidado de plantas.
Así que si acabas de adquirir algunos bonsáis de interior, sigue nuestros consejos para que puedas disfrutarlos por siempre.
Los bonsáis de interior no existen
Es lo primero y más importante que tienes que saber. Los bonsáis de interior son árboles que han sido trabajados durante años para que se queden pequeños . Si se suprimiera la poda, estas plantas crecerían hasta alcanzar su tamaño natural. Además, no existe ninguna planta que viva dentro de las casas, pero sí que hay especies que, debido a su origen tropical, tienen que permanecer en ellas si en invierno se producen heladas, como las del género Serissa , Delonix o la mayoría de los Ficus.
¿Cómo se cuidan?
Para cuidarlos de la mejor forma posible recomendamos seguir los siguientes consejos:
- Ubicación : tienen que estar en una habitación luminosa, lejos de las corrientes de aire (tanto frías como cálidas).
- Sustrato : puede ser akadama sola, o bien mezclada un 30% con kiryuzuna. Si son plantas acidófilas , como camelias o azaleas , utiliza kanuma con un poco de kiryuzuna.
- Riego : dos o tres veces por semana en verano, y algo menos el resto del año con agua sin cal.
- Abonado : en primavera y verano se debe abonar con abonos líquidos para bonsáis, siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
- Poda : a lo largo del año hay que pinzar las ramas para mantener el estilo. En el caso de que sea necesario cortar una o varias ramas cuyo grosor sea de 0,5cm o superior se hará a comienzos de primavera.
- Trasplante : cada dos años, en primavera.
Así, tus bonsáis de interior podrán estar perfectos.
