Serissa foetida

Una de las especies más utilizadas en el mundo del bonsái es la Serissa phoetida . Un árbol de hoja perenne cuyas flores blancas son muy decorativas, pero que sin embargo cuando lo queremos cultivar en latitudes con climas frescos, nos puede resultar bastante complicado.

Sin duda, estamos ante uno de los bonsáis más difíciles de mantener. Pero no te preocupes: sigue los consejos que te ofrecemos a continuación, y podrás disfrutar de tu Serissa durante muchos años .

Serissa

La Serissa phoetida , también conocida como el Árbol de las mil estrellas, es originario del sudeste de Asia. Sus pequeñas hojas de color verde oscuro o con bordes de color crema, y su crecimiento fácilmente controlable , han hecho que muchos de nosotros queramos iniciarnos en el arte del bonsái con uno de estos magníficos árboles, ya que además, en verano se puede disfrutar de sus bellas florecillas.

Pero… resulta que es una especie que habita en climas tropicales o subtropicales, y si vivimos en una zona con inviernos crudos, tendremos que protegerla en el interior del hogar o en un invernadero con calefacción durante esos meses. En efecto, el resto del año debe de estar en el exterior , pues de lo contrario no tendría un buen desarrollo, y lo más probable es que terminemos perdiéndolo antes de la próxima primavera.

Flores de Serissa

Aunque por supuesto, hay más cosas que podemos hacer para que nuestro bonsái se vea espléndido todo el año. A saber:

  • Riego : hay que mantener siempre el sustrato ligeramente húmedo, especialmente en verano, pero evitando el encharcamiento ya que es sensible al exceso de riego. Regaremos con agua de lluvia o con aquella que tenga un pH bajo (entre 4 y 6).
  • Sustrato : muy recomendable mezclar 80% akadama con 20% de kiryuzuna, o con kanuma.
  • Abonado : utilizaremos un abono específico para bonsáis, siguiendo las recomendaciones que nos indique el envase, desde primavera hasta finales de verano.
  • Ubicación : a la Serissa hay que colocarla en una exposición con sombra parcial. Si tenemos que tenerla en interior, tenemos que elegir una habitación muy luminosa.
  • Poda : los pinzados se pueden realizar durante todo el año. Para ello, bastará con dejar que crezcan de 4 a 8 pares de hojas, y luego cortar 2-4 pares. Sin embargo, tanto la poda de formación como la de raíces, se debe hacer a finales de invierno, cuando las temperatura mínima sea superior a los 15º. También tendremos que quitar los brotes que le vayan saliendo en la base del tronco, a menos que queramos incluirlos en el diseño.

¿Te animas a tener una Serissa phoetida?


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