Kumquat, un frutal muy querido

Cuando pensamos en árboles frutales nos suele venir a la mente plantas de gran tamaño y que necesitan muchos cuidados para producir sus frutos, pero la cosa cambia al hablar del kumquat . Esta pequeña planta no solo se puede cultivar en maceta durante toda su vida, sino que además tiene una producción bastante interesante.

Sus cuidados y mantenimiento están al alcance de todos, independientemente de si tienen o no experiencia. Así que si quieres saber por qué debes tener uno, en este especial encontrarás respuesta a tu duda . 😉

Origen y características

Las hojas del kumquat son grandes y verdes

Nuestro protagonista es un frutal perennifolio que pertenece al género botánico Fortunella y al que se le conoce como naranjo enano, naranjo chino o kumquat. Se cree que es originario de China, ya que se han encontrado registros de su cultivo desde el siglo XII. A Europa llegó en 1646 de la mano de los misioneros portugueses que venían de China.

Se caracteriza por crecer hasta alcanzar una altura de 5 metros , con una copa muy ramificada. Las ramas son lisas, aunque a veces pueden tener espinas. Las hojas son lanceoladas, alternas, de color verde oscuro porel haz y algo más claras por el envés, coriáceas, con un tamaño de entre 4 a 9cm de largo.

Las flores son axilares, solitarias o en racimos de 1 a 4, hermafroditas. El fruto es un hesperidio (baya modificada) oblongo u ovoide de hasta 5cm de largo cubierto por una piel fina y aromática de color naranja o rojiza.

¿Cómo se cuida?

Si quieres tener un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:

Ubicación

Tienes que colocar tu kumquat en una zona donde le dé el sol directo , aunque por experiencia te puedo decir que se adapta bastante bien en zonas de semisombra (siempre que tenga más luz que sombra).

Tierra

  • Maceta : sustrato de cultivo universal (puedes comprarlo aquí ) mezclado con un 30% de perlita (en venta aquí ).
  • Jardín : es indiferente, pero debe de tener buen drenaje .

Riego

El riego del kumquat tiene que ser frecuente

El riego tiene que ser frecuente , especialmente en los meses de verano. Hay que regarlo 3-4 veces por semana durante la temporada veraniega y cada 5-6 días el resto del año.

Abonado

Desde primavera hasta verano se tiene que abonar con abonos orgánicos, como el guano (puedes comprarlo aquí ). Si es líquido, debes seguir las indicaciones especificadas en el envase, y si es en polvo, bastará con que eches un poco alrededor del tronco una vez al mes.

Poda

Realmente no la necesita . Simplemente se han de cortar aquellas ramas enfermas, débiles o secas hacia finales de invierno u otoño.

Multiplicación

Semillas

Para multiplicar el kumquat por semillas hay que hacer lo siguiente :

  1. Lo primero es, por supuesto, comerse un fruto 🙂 .
  2. Después, se extraen las semillas y se procede a limpiarlas bien con una gota de lavavajillas y con la ayuda de un estropajo.
  3. Luego, se rellena un semillero -con agujeros- con sustrato de cultivo universal mezclado con perlita a partes iguales y se riega.
  4. A continuación, se colocan las semillas sobre la superficie de manera que queden separadas entre sí. Lo ideal es, de hecho, no poner más de 3 si la maceta es de 10,5cm de diámetro.
  5. Por último, se cubren con una fina capa de sustrato y se vuelve a regar, esta vez con un pulverizador.

Si todo va bien, germinarán en 1-2 meses.

Esquejes

Una manera más rápida de conseguir un ejemplar es multiplicándolo por esquejes a principios de verano, siguiendo este paso a paso :

  1. Lo primero es cortar un tallo semi-leñoso que mida unos 30 a 40cm de largo.
  2. Después, se impregna la base con enraizantes caseros y se planta en una maceta con vermiculita previamente regada.
  3. Por último, se coloca en semisombra.

Manteniendo siempre ligeramente húmeda la vermiculita tendrás un nuevo kumquat en 1 mes máximo.

Injertos

Puedes multiplicar el kumquat mediante el injerto en forma de T

La manera más utilizada es multiplicándolo por injerto en naranja amarga ( Citrus x aurantium ), pomelo ( Citrus x paradisi ) o naranja trifoliada ( Poncirus trifoliata ). La manera de proceder es :

  1. En otoño se realizará una incisión en forma de T en el portainjertos, y con la paleta de una navaja se separa la corteza.
  2. Luego, se realiza un corte longitudinal de 3cm, de abajo hacia arriba y alrededor de la yema, y otro en sentido transversal.
  3. Ahora, se realiza un corte con cuidado con la paleta de una navaja de una yema de un kumquat, de manera que se obtenga un trozo de unos 3cm de largo.
  4. Después, se introduce en la incisión en forma de T, haciendo un poco de presión hacia abajo.
  5. Por último se ata con plástico de injertar.

Más o menos a los 20 días brotará y se podrá quitar el plástico.

Rusticidad

Resiste heladas de hasta los -10ºC.

¿Qué cuidados requiere como bonsái?

El kumquat es un arbolito que a menudo se vende como bonsái. Si quieres adquirir uno pero no sabes cómo cuidarlo, aquí tienes una guía que te será de utilidad:

  • Ubicación : pleno sol.
  • Sustrato : 100% akadama, o mezclada con un 30% de kiryuzuna.
  • Riego : muy frecuente: 4-5 veces por semana en verano (puede que sea necesario regar más) y cada 3-4 días el resto del año.
  • Abonado : con un abono líquido para bonsáis (como este de aquí ) siguiendo las indicaciones especificadas en el envase.
  • Poda : hacia finales de invierno se cortan las ramas secas, enfermas o débiles, y aquellas que crezcan demasiado.
  • Trasplante : cada 2 años, en primavera.

¿Para qué sirve?

El kumquat se puede cultivar en maceta

Uso culinario

El kumquat produce frutos comestibles que se pueden comer frescos . También se utilizan para elaborar mermeladas o como encurtidos. El valor nutricional por cada 100 gramos de fruto fresco es el siguiente:

  • Carbohidratos: 15,9g
  • Grasas: 0,4g
  • Proteínas: 3,8g
  • Vitamina C: 151mg
  • Calcio: 266mg
  • Hierro: 1,7mg
  • Fósforo: 97mg
  • Potasio: 995mg
  • Sodio: 30mg

Uso ornamental

Como hemos visto, es un arbolito muy bonito que se puede tener ya sea en maceta o en el jardín . Aunque es verdad que no da mucha sombra, es muy decorativo y muy fácil de cuidar, por lo que vale la pena adquirir uno y disfrutar de él 🙂 .

Y con esto terminamos. ¿Qué te ha parecido? ¿Te animas a adquirir uno? Seguro que si lo haces podrás tener un patio o un balcón (o donde quieras) muy interesante.


Contenidos relacionados