Bellotas

Las bellotas son unos de los frutos comestibles que terminan de madurar en otoño, cuando las temperaturas empiezan a bajar y el calor propio del verano deja paso al fresco que tanto se agradece en los meses de septiembre a noviembre. Es en esta época, cuando los amantes de las plantas tenemos que preparar nuestro jardín para que el invierno pase sin hacer daño, cuando podemos aprovechar una tarde a dar un paseo por el bosque, y recoger algunos de estos deliciosos frutos.

Pero, ¿en qué momento se tienen que coger? ¿Hay alguna manera de saber si las que nos queremos llevar a casa están realmente buenas?

Árbol de bellotas

Antes de responder a estas preguntas, es importante saber de dónde provienen las bellotas, ya que suele haber mucha confusión al respecto. Y no es para menos: todos los árboles del género Quercus producen bellotas. Absolutamente todos. Pero sólo hay uno que las produce de muy agradable sabor: el Quercus ilex , o mucho más conocido por el nombre de Encina.

Éste es un árbol perennifolio presente en las zonas montañosas y submontañosas de la región mediterránea. También se le puede encontrar en diferentes puntos de la península ibérica, como en Galicia o en las sierras de Madrid. Fructifica en otoño, terminando de madurar hacia los meses de octubre/noviembre , que será cuando podamos salir a recogerlas.

Bellota

Pero no nos podremos llevar todas las que encontremos. Siempre es importante dejar algunas para que puedan germinar y, así, crecer para producir sus propias bellotas cuando sea adulto. Además, hay que observarlas bien antes de meterlas en la cesta; sobretodo hay que mirar que no tengan agujeros, ni que estén blandas . Asimismo, el color tiene que ser marrón-rojizo, como el que tienen las bellotas de las imágenes de este artículo.

Una vez hayamos cogido unas cuantas, las podremos conservar en una caja de plástico sin tapa, o bien en una cesta de rafia , ubicada en cualquier caso en un lugar fresco y seco.

Que las disfrutes 🙂 .


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