El avellano, también llamado “
Corylus avellana
”, consiste en un
árbol frutal caducifolio
originario de Asia y Europa, del cual la avellana es su fruto.
Es posible que sea tanto sembrado por sus frutos secos o como un árbol silvestre y forma parte de la familia de las “ Betulaceae ”, aunque existen alrededor de una decena de especies pertenecientes al género Corylus .
Características del árbol del avellano
El árbol de avellano está caracterizado por tratarse de
un árbol de clima templado
, el cual requiere de temperaturas medias que rondan los 12 y 16ºC, además de un poco de humedad. No obstante, tiene la capacidad de
aguantar temperaturas mínimas
durante el invierno de aproximadamente -8ºC.
El avellano suele crecer alrededor de 6m de alto , su corteza es lisa y de un tono algo grisáceo y sus hojas simples, redondeadas y aserradas, además son un poco ásperas. En relación al suelo, este árbol requiere de un terreno blando y profundo donde no se estanque el agua. Por otro lado, se trata de un árbol frutal que requiere de una enorme cantidad de agua, motivo por el cual, el avellano suele ser un árbol que no resiste muy bien la sequía .
Normalmente, el avellano silvestre crece de 0 a 1.600m de altitud y suele ser comestible; sin embargo, no resultan ser muy productivos. En el caso del avellano cultivado, es posible cultivarlo no solo en zonas secas, sino también en regadío y resulta preciso que haya suficiente viento en el proceso de polinización, el cual tiene lugar durante el invierno.
Sus flores y fruto
Suele ser bastante curioso el hecho de que las flores del árbol avellano nazcan a comienzos de la primavera , incluso antes que las mismas hojas del árbol.
Consisten en flores con espigas que se pueden diferenciar; los femeninos son de tonos rojizos mientras que los masculinos son de un color amarillo. Asimismo, las flores del avellano resultan ser de polinización anemófila en inflorescencias, las flores masculinas comienzan a crecer al terminar el verano y continúan desarrollándose hasta el próximo invierno; por su parte, las femeninas suelen ser menos evidentes y un poco más tardías, y destacan únicamente los pequeños estilos rojizos.
Igualmente, las flores suelen ser llamadas moco , debido a que la flor posee una forma bastante parecida a la de la mucosidad nasal.
La avellana
nace en grupos de entre 1 y 5 frutos
, siendo la principal característica de las avellanas el caparazón o la cáscara, el cual cubre prácticamente por completo a la nuez, dejando al descubierto únicamente una cuarta parte de la misma. Después de los 8 meses, en el momento en que los frutos maduran
, las avellanas aparecen totalmente
. La floración del avellano se lleva a cabo durante Enero y Marzo; sus frutos con un diámetro de 1-2cm, se encuentran parcialmente en el interior de un envoltorio, que al inicio es verde y
al madurar se vuelve marrón
, el cual es conocido popularmente como “Copo”.
Evidentemente, el avellano se trata de un árbol frutal un poco sensible ante los periodos de sequías, aunque generalmente es bastante resistente. Es propio de climas templados y es necesario esperar alrededor de unos 8 meses para finalmente apreciar como las avellanas se maduran.
El aceite de semillas de avellana
El aceite de avellana por lo general, se obtiene de las semillas del árbol avellano común , sin embargo, también es posible conseguirlo con propiedades y características distintas al obtenerlo del avellano americano o el avellano chileno. Se trata de un aceite comestible , el cual suele ser usado más comúnmente como un producto cosmético.
El aceite obtenido del avellano común, suele ser de un color amarillento luminoso algo más claro que el aceite de oliva; dicho aceite se consigue a través de la presión en frío de las semillas del árbol de avellano. Como producto cosmético es usado para cuidar la piel y el cabello, al igual que el aceite de almendra.
